lunes, 10 de enero de 2011

hoy es un día triste, murió maría elena walsh

Voy a saludarla con dos de sus canciones, dos hermosas canciones como hermoso era todo lo que hacía... hermoso y cruel, hermoso e irónico, hermoso y tierno, hermoso y comprometido, hermoso y original, siempre lúcida...
Chau María Elena, me imagino tus personajes haciendo sus valijitas y yéndose con vos a un lugar en el que no habrá más por qué sufrir.

Los castillos

Los castillos se quedaron solos,
sin princesas ni caballeros.
Solos a la orilla de un río,
vestidos de musgo y silencio.

A las altas ventanas suben
los pájaros muertos de miedo.
Espían salones vacíos,
abandonados terciopelos.

Ciegas sueñan las armaduras
el más inútil de los sueños.
Reposan de largas batallas,
se miran en libros de cuentos.

Los dragones y las alimañas
no los defendieron del tiempo.
Los castillos están solos,
tristes de sombras y misterio.

El adivinador

La señora Nube Blanca
se encontró con un señor.
Le dijo: -Sos un cochino,
vas todo sucio de carbón.
Don Humo, muy ofendido,
¿saben qué le contesto?

Adivinador, adivina.
Adivina, adivinador.


La señora doña Luna
se encontró con un señor.
Le dijo: -Andate, viejito,
porque ya es tarde para vos.
Don Sol, muy avergonzado,
¿saben que le contestó?

La señora doña Lluvia
se encontró con un señor.
Le dijo: -No me despeines
la peluquita, por favor.
Don Viento, muy prepotente,
¿saben qué le contestó?

La señora doña Estrella
se encontró con un señor.
Le dijo: -Por pura envidia
me querés arruinar el show.
Don Nubarrón, divertido,
¿saben qué le contestó?

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