sábado, 30 de julio de 2011

esto es mezcla entre el blog artístico y este más contingente...

Existe este problema: actualmente, en Buenos Aires -y en realidad, en todo el país- hay una importante producción de artes escénicas que involucran la danza. Puedo argumentar varios motivos, entre ellos el borramiento de los prejuicios y también de los límites estrictos entre las artes. Lo cierto es que cada vez se ve más obras en cartel, más gente produciendo y viendo danza... Pero, el espacio en los medios de comunicación es proporcionalmente INVERSO. Hay menos espacios, menos especialización en los minicomentarios... Dicho mal y pronto, un ninguneo y una subestimación que duele. Y que, pragmáticamente hablando, no le hace bien a nadie.
El mensaje es: 'no los tenemos en cuenta', entonces ya los agentes de prensa no tomarán clientes que hagan danza, los danzarines no esperarán a los críticos, no se encontrarán críticas ni reseñas ni entrevistas ni nada sobre danza... y el público? Disminuirá.
No estoy inventando, y lamentablemente no estoy exagerando, basta con hojear los diarios, escuchar las radios y ver los canales de aire. Drásticamente cada vez menos espacios y menos especialistas.
Escribí esto para ofrecer mi colaboración en algunos medios donde me pasaron los datos de los editores... Ya el diario Tiempo Argentino respondió directamente que no cubre danza. En Clarín, pesadamente, aminoró tanto mi fluidez de colaboraciones que... ya desistí. Y sigo golpeando puertas...
Qué dicen a esto?

Me dirijo a usted para ofrecerle mi colaboración en la sección desde mi experiencia en crítica y periodismo sobre danza.
Desde el tango al flamenco hasta el jazz, pasando por la danza clásica, contemporánea, danza teatro y también la danza afro; la cartelera porteña ofrece en este momento alrededor de 30 obras en diversos espacios escénicos de Buenos Aires, además de lo que sucede y mucho en La Plata; y de eventos recientemente pasados como el Festival RojasDanza 2011 que mantuvo las tres salas y los espacios alternativos absolutamente llenos, o Ejes en Danza 2011, el primer encuentro de gestión y profesionalización de la danza independiente (organizado por Prodanza).
De manera relativamente similar se repite el panorama en ciudades argentinas como Rosario, Córdoba, Mendoza. Y debo agregar que muchos artistas de la danza nos representan en festivales extranjeros.
Por otro lado, los diversos géneros teatrales y hasta televisivos están cada vez más contagiados de lenguajes provenientes de las artes del movimiento.
Por este motivo me atrevo a acercarme a Ud. para ofrecerle mi colaboración con crónicas, reportajes, críticas y reseñas que den cuenta de este circuito tan pujante. Además de la experiencia en el tema desde la escritura, soy artista. Asimismo, poseo un vasto conocimiento de la red de protagonistas de estas actividades artísticas, desde coreógrafos y bailarines hasta gestores culturales relacionados con encuentros y festivales.
Adjunto mi CV abreviado, y una serie de artículos a modo de ejemplos del abanico de posibilidades de escritura.
Espero no haber sido inoportuna. La saludo atentamente, esperando su respuesta

ALE COSIN
Fono móvil 1569380414

Selección de artículos:
Notas y crónicas:
2008 Danza y performance según cinco artistas de Argentina, Chile, Uruguay y México http://www.alternativateatral.com/nota251-danza-y-performance-segun-cinco-artistas-de-argentina-chile-uruguay-y-mexico
2009 Un auténtico Jérôme Bel se dejó ver y oír por Buenos Aires http://www.alternativateatral.com/nota347-un-autentico-jerme-bel-se-dejo-ver-y-oir-por-buenos-aires
2010 El encuentro teatral más importante de Chile presentó la última obra que pensó Pina Bausch. http://edant.clarin.com/diario/2010/01/25/espectaculos/c-02126450.htm

Críticas:

Teatro de autor:

Reflexión (Revista Funámbulos):
Cuestión de piel (Número 23 Año 2005 - La presencia del cuerpo ausente)

C.V
Ale Cosin, es investigadora desde la teoría y la práctica, coreógrafa, performer y docente. Es colaboradora del diario Clarín (Espectáculos), de la página web Alternativa Teatral (http://www.alternativateatral.com/), y del periódico de difusión cultural BAVoice. También fue asesora y colaboradora del área Danza de la Revista Funámbulos; además de publicar en otros medios latinoamericanos esporádicamente. Ha organizado durante tres años, el Encuentro Internacional Danza y Performance, contando con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación y el apoyo del Instituto Nacional de Teatro entre otras instituciones (http://encuentrodanzayperfo09.blogspot.com/). Es invitada a distintos proyectos internacionales y nacionales como performer y como crítica especializada. Fue durante 7 años directora artística del grupo NO SE LLAMA (danza-performance).
Ha realizado el Curso de Posgrado de Gestión Cultural y Comunicación de FLACSO y el Seminario de Posgrado “Hibridaciones, interrelaciones, miradas sobre la performance” dirigido por la Prof. J. Elena Sagaseta en el IUNA (Depart. de Artes Dramáticas), y durante 2010 fue bacaria del Instituto Nacional de Teatro para estudiar con el Lic. Marcelo Isse Moyano (Historia de las Artes comparadas). Se ha formado durante más de 20 años en diversas técnicas de Danza, Técnicas de Movimiento,Terapias Corporales y Técnicas Teatrales, principalmente con los prestigiosa maestra Ana Itelman en Buenos Aires, además de Beatriz Amàbile, Graciela Concado, Cristina Barnils, Guadalupe Cejas, Alma Falkemberg, Silvina Szperling, Guillermo Angelleli (Argentina), Guy Alloucherie (Francia), Gerri Houlilhan/Shelly Senter, Daniel Trenner, Alito Alesi, Ray Chung, Trisha Bauman, Jeremy Nelson (Estados Unidos), Andrew Harwood (Canadà), Pete Brooks/Teresa Brayshaw, Clea Wallis/Poul Rous (Inglaterra), María Shüller (Alemania), Tomas Aragay (España), Adriana Grechi (Brasil), Ester Manzanal (Cuba), entre otros tantos destacados maestros argentinos y extranjeros. Estudió Teatro en Santiago de Chile, recibiendo el Postítulo en Actuación en la Universidad Católica de Chile. Estudió Puesta en Escena dictado por el director Rubén Szuchmacher becada por el Instituto Nacional de Teatro.
Ha participado como conferencista en “ACTO 3” Encuentro Transdisciplinario organizado por Sergio Valenzuela y la Universidad Mayor, Santiago de Chile; en las V Jornadas de Reflexión sobre Danza, organizadas por el Programa Danza del Instituto de Artes del Espectáculo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Univ. de Buenos Aires; en el III Congreso de Artes del Movimiento, organizado por Instituto Universitario Nacional del Arte, Dpto. de Artes del Movimiento; en el Programa Transferencias, Becarios del INT, organizado por el Instituto Nacional de Teatro sede Capital; en el 4º Encuentro Nacional de Teatro Danza y Artes Escénicas del Movimiento, Tucumán; entre muchos otros.
Ha bailado en compañías de Danza Teatro, como la Compañía Eléctrica de Mariana Bellotto en Bs. As. y la Compañía TEDAT de Magaly Rivano en Santiago de Chile. Así mismo ha colaborado con los directores argentinos Rafael Spregelburd y Valeria Kovadloff.
 También ha realizado coreografías y performances para el grupo de música contemporánea Séptima Práctica, de la Universidad Católica Argentina, y para el artista plástico Eduardo Pla.
 Para el grupo No Se Llama, dirigio "Viajes", performance en distintos bares de la ciudad de Buenos Aires, "Ocupado!!!" performance que se realiza en baños públicos para un mínimo de espectadores; creó también la performance “De Vuelta De Ida” subsidiada por el INT y el auspicio del Departamento de Artes del Movimiento del IUNA, su última versión (DVDI 3) fue seleccionada para el Ciclo de Nuevas Tendencias Coreográficas PRODANZA (Casa de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires). Durante el Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires 2001, montó con el mismo grupo "El momento que no volverá a repetirse" en el ciclo Otras Danzas del Ctro. Cult. Recoleta. Más tarde organizó un ciclo de Varieté Danzada en el Espacio La Tribu.
Estuvo en Chile dando clases sobre Creatividad y Movimiento en el Curso de Actualizaciòn "Creatividad, Psicodrama y Psicoteatro", que se imparte en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y donde llevó a cabo “Hiper-kinesys”, una performance de improvisación multidisciplinaria de arte. Durante el año 2005 fue invitada a realizar una serie de seminarios de investigación y performances en Barcelona (Centro Cívico Barceloneta), España; y durante 2008 en Valparaíso, Chile en el Ministerio de Cultura de ese país.
Sus video-performances y performances se han mostrado en diversos eventos y muestras transdisciplinarias. Su última acción, ACCIÓN DE DANZA EN POSTAL (http://www.hagasucoreoaqu.blogspot.com/) fue seleccionada para participar en la versión CIUDANZA 2011, en la ciudad de Buenos Aires. Como investigadora de la danza y la performance, imparte seminarios de Producción; además de clases de Estiramiento y Dinámica (http://estiramientoydinamica.blogspot.com/).

miércoles, 6 de julio de 2011

EL FILÓSOFO TOMÁS ABRAHAM ESCRIBE SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS Y SU IMPRESCINDIBLE UNIVERSALIDAD

BANDERA DE LUCHA

Los derechos humanos

Por Tomás Abraham
DIARIO PERFIL 02/07/11 - 11:51
Debatir sobre la justicia es una tarea interminable. No hay profeta ni juriconsulto que tenga la última palabra. Unos dirán que la  justicia tiene que ver con el poder. Otros sostienen que se basa en una verdad universal. En todo caso, el problema acerca de la justicia tiene que ver con la ley. Es decir con las fuentes de legitimidad del uso de la fuerza. El orden social y político, aun en nombre de una verdad debe imponerse. Para hacerlo necesita de un relato. No hay poder sin simbología, ni obediencia sin un sistema de creencias. El poder intimida pero al mismo tiempo debe seducir. Para trazar una línea definitiva que evite la arbitrariedad de la codicia humana los filósofos de la modernidad inventaron el derecho natural. De acuerdo con sus tesis hay una instancia trascendente a las convenciones y al ámbito del derecho positivo. Por eso se llama “natural”, porque se funda en la naturaleza humana. No es un derecho divino sino otro que resulta de un proceso de secularización que pretendía evitar las masacres interminables por cuestiones de fe. Había que buscar un nuevo absoluto. La filosofía liberal elaboró con este fin la idea de individuo. No se trata de un átomo sino de un ser que es propietario de su propio cuerpo. Tiene derecho a la inviolabilidad de su cuerpo. No puede ser torturado, enajenado, esclavizado, por un poder superior, es decir por el Estado. Los derechos humanos derivan de esta idea de defensa del individuo ante la arbitrariedad del Estado Absoluto. El habeas corpus también evoca a esta intangibilidad del cuerpo y a la necesidad del control de la violencia estatal sobre las personas. Pero los derechos humanos trasvasaron los límites de la protección del cuerpo como núcleo de la individualidad, para garantizar la libertad de palabra. La predica a favor de la tolerancia por parte de los filósofos ingleses del siglo XVII se vio reforzada en nuestra época a partir de las luchas de liberación de los disidentes ante la opresión soviética en Rusia y Europa Oriental. Sus antecedentes más cercanos se remontan a la época del caso Dreyfus, en la que la primera organización de derechos humanos nace en el contexto de la persecución religiosa. En nuestro país el tema de los derechos humanos pasa de ser bandera de la lucha contra el terrorismo de Estado durante la dictadura del Proceso a ser una preocupación teórica en el gobierno de Raúl Alfonsín. Abogados y filósofos de la universidad nacional consideraron que la política de derechos humanos debía ser la base doctrinaria del gobierno radical. Emplearon los recursos de la filosofía analítica para aplicar el rigorismo conceptual al ámbito de la moral. Los derechos humanos se convertían así en un objeto teórico de una ética racional. Los académicos se basaban en la esperanza ilustrada de que la “razón” una vez transmitida es inexpugnable. Este racionalismo universitario luchaba contra el escepticismo y el dogmatismo en nombre del concepto. La potencia de la argumentación coherente y la definición de los términos de una proposición debían garantizar una doctrina racional que legitimara desde la pericia filosófica un modo de gobernar. Para darle más peso a esta tentativa de pretendidos consejeros a la búsqueda de un mandatario de Siracusa o de un príncipe fiorentino, se creó la Subsecretaría de los Derechos Humanos a cargo del profesor de filosofìa Eduardo Rabossi. Ya en la época se escucharon las críticas a la creación de esta dependencia. Las organizaciones de derechos humanos, se decía, tienen la función de velar para que el Estado no los viole y deben ser independienten de gobiernos y dispositivos estatales. Integrarlos al mismo anulaba su autonomía y tergiversaba su función específica.
Las leyes de Obediencia Debida y Punto Final se dictaron bajo la presión de un sector del Ejército que desobedeció las órdenes del Poder Judicial. A pesar de que la ciudadanía de algunos centros urbanos apoyó al presidente Alfonsín, los grandes poderes de la nación como la CGT, la Iglesia y el poder financiero estuvieron al margen de la crisis institucional. Sectores del peronismo ajeno a la corriente renovadora sentían simpatías hacia la retórica patriótica, nacional y popular del sector carapintada. Durante la gestión de Carlos Menem el ex presidente disolvió la amenaza de golpes de Estado militares que determinó la historia argentina durante más de medio siglo al desbaratar el último intento comandado por Seineldín –protegido por la ideología argentina más redituable: el nacionalismo antiimperialista, en momentos de la visita de Bush padre–, victoria crucial para el futuro de la democracia argentina,  que reforzó con la integración de las cúpulas castrenses a los negocios de su gobierno. El sello final fue el indulto.
Desde el año 2003, la historia de los derechos humanos cambia en la Argentina no sólo por la anulación de las leyes anteriores de amnistía e indulto, que permite la reanudación de los juicios a los militares represores, sino por la incorporación de las principales ramas de las agrupaciones de Madres y Abuelas a la política del Gobierno. Ya no sólo se trataba de una subsecretaría de Estado como en tiempos de Alfonsín, sino de organizaciones de derechos humanos en función de movimientos políticos que apoyaron y apoyan en su integridad las acciones del gobierno kirchnerista. Este activismo progubernamental se hizo notorio en la agrupación liderada por Hebe de Bonafini, que decidió convertirse en un poder político que les disputó el espacio a otras fuerzas provenientes de lo social o de lo más estrictamente político.
Para eso se convirtió además en una potencia económica gerenciada por Sergio Schoklender, que llegó a ser dueño de una de las principales constructoras del país. Esta realidad no sólo suprimió la autonomía de las organizaciones respecto del Estado y de sus ocupantes de turno, sino que las indujo a justificar todas las acciones del poder, aun las más sospechadas de corrupción y avasallamiento institucional por vastos sectores de la ciudadanía.
La noticia que hoy todos parecen buscar no debería ser la Ferrari de Schoklender, ni sus casas en un country, ya que provienen de sus ganancias empresariales perfectamente conocidas por el Gobierno y la agrupación de la que era apoderado. El hecho de que fuera la misma persona la que hiciera el pedido de viviendas y quien las construyera por centenas de millones de pesos con adjudicación directa cuando es costumbre exigir licitaciones hasta para proveedores de pirulines, es una prueba de una impunidad bien protegida.
Desde que Néstor Kirchner inauguró el Museo de la Memoria en el año 2004, comenzó el proceso de olvido y manipulación de la historia y la neutralización del rol crucial de las organizaciones de derechos humanos como instancia de contrapoder y de salvaguarda de las garantías del presente y del futuro de los argentinos, no sólo del pasado. Hoy funcionan como oficinas de propaganda del Gobierno. Muchas otras madres y padres del dolor hubo y hay en la Argentina, que han perdido hijos secuestrados, matados, y que actúan fuera del poder y, a veces, frente a su indiferencia. Hasta se ha llegado a hablar de derechos humanos de izquierda y otros de derecha. No se trata de aprovecharse de una situación como la generada por el caso Schoklender para desmerecer la acción de todas las organizaciones de derechos humanos o para volver atrás en los juicios de crímenes de lesa humanidad, sino de volver a las fuentes, al rol histórico de los derechos humanos como contrapoder de la maquinaria estatal.