martes, 31 de diciembre de 2013

micro reflexión -algo inútil, como todo lo que se hace a posteriori- sobre mi 2013

Los acontecimientos no interesan acá, porque fueron muchos... días y días con la angustia horrible por no tener nada que me diera de comer a mí y a mis hijos adoptivos peludos; pero también viajes a Chaco, a Córdoba y Rosario a dar talleres que fueron un aliciente -y espero, el comienzo de una serie de espacios de reflexión sobre la contemporaneidad-; al mismo tiempo el convencimiento de que no supe jamás crear una imagen de mí misma que me permitiera integrarme a la sociedad; y también la oportunidad que me brindó alguien que no me debía nada, digo, que podría encontrarse en las antípodas de mi modo de ver y vivir la vida y sin embargo me tendió una mano salvadora; entonces: entender que debo calmar mi fiera interior...

Tengo una inteligencia emocional bajo cero, incapacidad absoluta de la hipocresía que permite relacionarse sin tanta vuelta... Aparento creerme superior, y no!, es lo opuesto: se que todos los que saben adaptarse al sistema son superiores a mí, lo que tengo es una inutilidad superior...
Tener un tonto espíritu contemporáneo hace que me aburran soberanamente la vieja academia, los viejos negocios y la vieja política... pero soy suficientemente vieja como para no pertenecer a los ambientes jóvenes de la sociedad... Incluso, me sorprenden y me entristecen los jóvenes antiguos, los que siguen repitiendo como máquinas bobas formulillas modernas... el planeta se deshace en añicos y siguen hablando de El Arte o La Cultura, o creyendo a ciegas las doctrinas, tanto espejismo... Pero, son claramente más felices que yo que dejé de creer en la humanidad -¿o en el humanismo?-.

El 2014 me encontrará intentando nuevamente pertenecer... ay! maldita identidad que no hallo.


viernes, 2 de agosto de 2013

IMPORTANTE: cómo denunciar casos de maltrato animal en Argentina

Muchas veces vemos algún caso de maltrato animal y no sabemos como o donde denunciarlo, acá les damos los datos necesarios para hacerlo.
No olvides que es un delito penado por el Código Penal. Puede ser denunciado por cualquier persona mayor de 18 años con DNI o documento identificatorio.
Se debe tener presente que:

1. Es un delito penado por el Código Penal.
2. Es un delito que tiene Acción Pública, es decir que puede ser denunciado por cualquier persona.
3. El hecho se puede denunciar ante la Policía o el Juzgado del Crimen.

LEY 14.346 - DENUNCIAS POR MALTRATO
Pasos y requisitos necesarios para concretar una denuncia, tanto en Capital como en la Provincia de Buenos Aires y en el interior del país:

1. Las denuncias son personales, debe efectuarlas la persona que presencia el hecho y que es testigo del hecho.

2. El/la denunciante debe ser mayor de edad (18 años) y acreditar su identidad con Documento Nacional de Identidad, Libreta de Enrolamiento o Cívica. Si es extranjero y no posee DNI, por medio de su Cédula de Identidad.

3. La denuncia debe hacerse por escrito ante las autoridades del lugar en que ocurrió el hecho y deberá ser firmada por el denunciante y sellada y firmada por el funcionario que la recibe.

En Capital Federal: en la Comisaría de la zona o en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en Viamonte 1147 – Cap.
En Provincia: en la Comisaría de la zona ó en UFI Unidad de Fiscalía de Instrucción.

ES OBLIGACION del funcionario público (POLICIA) tomar la denuncia: LA LEY DE PROTECCIÓN AL ANIMAL NRO. 14.346 es una Ley Penal así como también es obligación del ciudadano denunciar cualquier hecho que viole una ley. No acceder a realizar una “EXPOSICION CIVIL”. Es importante que pueda tener el texto de la ley en mano al momento de presentarse a realizar la denuncia.

4. La denuncia no exige mayores formalidades. Basta con describir los hechos considerados delictuosos, el lugar y tiempo en el que ocurren o han ocurrido y, si se lo conoce, el nombre, apodo, señas, y/o domicilio del culpable y cualquier otro dato de interés que pueda facilitar la investigación.

5. Pedir en la Comisaría o Fiscalía el Nro. de Expediente de manera de poder seguir la causa para que la misma no muera.

6. En caso de muerte del animal deberá colocar el cuerpo en la heladera hasta que un veterinario verifique la muerte y expida un certificado para que se practique una necropsia. La necropsia debe realizarla un organismo oficial para que el certificado tenga validez legal (Ej: Facultad de veterinaria en Capital Federal 4524-8400). Luego agregar los resultados al expediente y seguir la causa.

Si el hecho ocurre en la vía publica:
Intervenir para evitar que los acusados escapen.
- Llamar a la policía 911. De no querer venir pedir nombre, cargo y dependencia en la cual trabaja.
- Llamar al 0800-333-47225 (las 24hs) Envían un móvil policial, y la denuncia se eleva a la fiscalía.
- De tener cámara fotográfica o celular con cámara filmar o tomar fotos.
Una vez terminado el delito haya o no policía concurrir a la comisaría a hacer la denuncia, pedir el secuestro del animal, es importante hacerlo y tener un lugar transitorio, de lo contrario ira a un zoonosis o en todo caso no lo secuestraran.
Pedir copia de la denuncia, fiscalía que interviene, juzgado de garantías, y si hay menores, juzgado de menores.
Si el hecho ocurre en un lugar privado (casa, galpón, etc.):
- No ingresar a la vivienda
- Idenfique el lugar, dirección, número, piso.
- Trate de identificar a los habitantes, nombres, quienes viven, si son dueños.
- Trate de conseguir testigos como vecinos.
Realizar alguna de las siguientes acciones:
- Llamar al 911. De no querer venir pedir nombre, cargo y dependencia en la cual trabaja.
-Llamar al 0800-333-47225 (las 24hs) Envían un móvil policial, y la denuncia se eleva a la fiscalía.
Una vez terminado el delito haya o no policía concurrir a la comisaría a hacer la denuncia, pedir el secuestro del animal, es importante hacerlo y tener un lugar transitorio, de lo contrario ira a un zoonosis o en todo caso no lo secuestraran.
Pedir copia de la denuncia, fiscalía que interviene, juzgado de garantías, y si hay menores, juzgado de menores.
¿Donde realizar la denuncia personalmente?
En Ciudad de Buenos Aires:
En la Comisaría de la zona o en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en Viamonte 1147.
O En las sucursales de la fiscalía:
-Combate de los pozos 155
-Beruti 3345
-Almafuerte 37
O vía e-mail: denuncias@jusbaires.gov.ar

En Provincia: en la Comisaría de la zona ó en UFI Unidad de Fiscalía de Instrucción.
Tracción a Sangre:
Ciudad de Buenos Aires: La Ordenanza Municipal Nro. 12.867 prohíbe la tracción a sangre.
Tratar de detener el carro, ya sea acudiendo a vecinos, transeúntes o uno mismo, u otro policía que se encuentre cercano. A veces se puede solicitar que se detengan un minuto para uno hacer el favor de acercar un balde con agua al caballo, y aprovechar ese tiempo para llamar a la policia mientras el carro se encuentra detenido en un lugar sin darse cuenta.
Llamar al 0800-333-47225 (las 24hs) Envían un móvil policial, y la denuncia se eleva a la fiscalía. Pedir el número de denuncia. En caso de no enviar un móvil llamar al 911 y pedir un móvil. A veces es util solicitar a los transeuntes que hagan lo mismo y llamen desde sus celulares.
En san isidro:
En caso de ver tracción a sangre en cualquier zona del partido, denunciar inmediatamente en la Inspección General de la Municipalidad de San Isidro: 4512-3411/3011.

En el resto del país:
Si bien la tracción a sangre está permitida en casi todo el país, se puede hacer la denuncia por maltrato en la Comisaría correspondiente de acuerdo a la Ley de Protección al Animal 14.346.
Venta de animales:
En caso de estar vendiendo y se encuentren en mal estado.
Realizar la denuncia en la municipalidad correspondiente por violación a las normas referidas a la exposición y venta de animales vivos
GCBA: 0800-999-2727/0800-222-2247
CABA: 0800-333-47225
Venta de animales exóticos o ilegales:
Las especies de fauna silvestre están protegidas por la normativa nacional, por lo tanto no se permite su comercio salvo en casos excepcionales como:
•las declaradas plaga o perjudiciales
•las exóticas
•las criadas en cautiverio
•las domesticas
•las importadas legalmente
•las que se obtienen a partir de cupos de extracción legislados

Si bien las especies (animales, productos y subproductos) incluidas en el listado anterior pueden ser comercializadas, deben cumplir con las normativas vigentes que corresponden a su jurisdicción.
Hay que informarse sobre las normativas de cada provincia para saber si las especies en cuestión están protegidas o tienen su comercio permitido.
AnimaNaturalis no avala la venta de ningun animal, esten o no protegidas por la Ley Nacional, creemos que ningun animal debe ser comercializado, sea urbano u exotico de cualquier índole.

Se puede denunciar:
1. Comercios, Veterinarias, Pet Shop s, Ferias, etc. que realicen venta ilegal de animales (sean aves, mamíferos o reptiles), productos o subproductos derivados de la fauna silvestre.
2. Personas, organismos, etc. que tengan en su poder animales derivados de la fauna silvestre que se encuentran en peligro de extinción.
3.Personas que realicen transporte, acopio, caza o recolección de forma ilegal.

Datos necesarios para realizar las denuncias:
Los datos que se encuentran a continuación son de suma importancia para la denuncia que se esta realizando. Por favor no deje de presentar la misma por falta de alguno de ellos ya que se encuentran listados solo a modo se sugerencia.

•Dirección postal o jurisdicción del lugar donde se esta realizando el ilícito (Calle, Numero, C.P., Localidad, Provincia.)
•Horario de atención (si es un comercio) o en el que se observa el ilícito (en otros casos)
•Teléfono y/o mail del lugar o persona
•Especies (si es posible, indicar nombre vulgar, nombre científico, cantidad de ejemplares, etc.)
•Observaciones (cualquier dato que pueda aportar a la denuncia: precio, estado sanitario del animal - como por ejemplo falta de plumas en el caso de aves-, tipo y tamaño de las jaulas, etc.)
•Otros datos

¿DÓNDE DIRIGIR LAS DENUNCIAS?
Se debe tener en cuenta la jurisdicción en la cual se realizo o se esta realizando el ilícito, ya que de ello va a depender la vía a través de la cual se dará curso a la misma.

Si el ilícito se realizo en:

1. Ciudad de Buenos Aires o cuando implica interjurisdicción provincial (por ejemplo: se encuentran animales o productos a la venta en la provincia de Buenos Aires, procedente de animales silvestres pertenecientes a otras regiones del país), transito interprovincial, puertos, aeropuertos, ferrocarriles o rutas nacionales, es jurisdicción Federal. En estos casos la denuncia debe realizarse en:
Dirección de Fauna Silvestre - Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Correo Electrónico: faunadenuncias@ambiente.gov.ar
TEL.: (011) 4348-8560 / 8559
Fax.: (011) 4348 8534
Dirección Postal: San Martín 451, Capital Federal.
2. Provincia de Buenos Aires es jurisdicción provincial. En estos casos la denuncia debe realizarse en:
Departamento de flora y fauna - Dirección Provincial de Recursos Naturales
Correo Electrónico: adconrec@maa.gba.gov.ar
TEL. FAX..: (0221) 429-5312/5321/5360/5363/5206
Dirección Postal: Calle 12 y 51, Torre 1, CP: 1900, La Plata.
3. Interior del país: En estos casos la jurisdicción del ilícito depende exclusivamente de la provincia donde el mismo se realice. Por lo tanto la denuncia debe tramitarse en la Dirección de Fauna de cada una de las mismas.
Para obtener los datos puede ir a: http://www.ambiente.gov.ar/?idseccion=3 donde encontrara el listado por provincia. También se pueden consultar los datos actualizados a través de los teléfonos de Fauna Nación.
4. OTRAS OPCIONES
• GENDARMERIA NACIONAL ARGENTINA
Tel. para denuncias: 0800-888-8804
Tel: 4310-2589/2869/2870
Tel./Fax: 4310-2589
asuntosambientales@gendarmeria.gov.ar
proteccionambiental@gendarmeria.gov.ar
• Policía Federal Argentina “Línea Verde” para Capital Federal
(011) 4384-0480/4383-9586/4381-3110 / 4346-7000 (teléfono y fax)
Emergencia ambiental: 105
ecologicopfa@yahoo.com.ar / ecologico@policiafederal.gov.ar
Aclaración: Debe tenerse en cuenta que la PFA, solo considera válidas las denuncias que se hacen
personalmente en las distintas delegaciones y con la firma del denunciante.
• PREFECTURA NAVAL ARGENTINA
(011) 4318 7400
• RACTES (Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres)
ractes@gmail.com
• GRUPO FAUNA SILVESTRE - CONTRA EL TRÁFICO
gfs_denuncias@yahoo.com.ar
• Datos de contacto para consultas sobre tráfico de fauna, Grupo Fauna Silvestre – contra el tráfico
grupofaunasilvestre@yahoo.com.ar

miércoles, 8 de mayo de 2013

Intento de hacer uso del servicio de salud público de la ciudad de Buenos Aires

Culturalmente pertenezco a la clase media ilustrada. Pero económicamente, contando por mes con no más de $1000, con suerte $1200; soy pobre.
Tengo el cuerpo en un estado lamentable, usando una metáfora simplona, el cuerpo me pide a gritos que lo trate mejor, que le de bola... Como mente y cuerpo es lo mismo, la que suplica por sentirse mejor soy yo misma, es decir: soy altamente consciente de que no estoy funcionando bien.
Sin obra social, mucho menos prepaga, pedí hora entonces al servicio público de salud a través de un teléfono que se supone -eso reza la página del gobierno sobre el tema- resuelve el problema de las enormes aglomeraciones de enfermos en las salas de los hospitales públicos. Me dieron un turno, pedí para ginecología, el primero en lista... Hospital Rivadavia...
El día indicado, me presenté media hora antes solo porque si no me levantaba con antelación y me iba de inmediato de casa, no llegaría. Jamás se me ocurrió pensar que me encontraría con la aglomeración de enfermos blablabla... Una masa de personas de condición muy humilde y de todas las edades se agolpaba en la sala, fría, sucia, vetusta del hospital. Dos personas atendían para dar turnos detrás de ventanillas, una vigiladora privada ordenaba los números, otra jovencita daba esos preciados papelitos de cotillón.
- Yo pedí turno por teléfono -dije con la esperanza tonta de un privilegio más tonto aún.
- Quedate ahí en esa fila -la vigiladora devenida en guía de información.
Pasó un rato, seguía ella ordenando gente, a los gritos, como un capataz. Insistí: tengo turno, a las 8:30, para ginecología... Ahora puedo imaginar qué pensaba la mandamás, puedo imaginar su desdén hacia esa blanquita, ese sapo de otro pozo...
- Te dije que te pongas en esa fila.
- No entiendo para qué.
- Pediste turno por 147?
- Sí... - y entonces pareció conectar. Me lleva hacia otra ventanilla, le dice a la muchacha que come mientras atiende: 147. Primera vez. Y me deja ahí, detrás de una mujer de edad incierta que está pidiendo un turno vaya a saber para qué especialidad, porque apenas se le escucha.
Se trata de interponer una vieja con bastón... Comprendo que allí la ley es la displicencia: estoy antes.
Por fin tengo mi sobre marrón, escrito con mi nombre grande en birome, un número, un cartoncito a modo de carnet (...plastificalo, porque se borra, sabés?, me dice la muchacha comiendo su galleta marinera)
Cuando llego a la puerta de los consultorios, luego de adivinarlos ya que los números están ennegrecidos por la mugre de décadas, me topo con algunas mujeres esperando en el pasillo. Una muy joven, con su niña dormida en brazos, al lado de las puertas: es evidente que no quiere que se le pase la oportunidad de entrar. Yo me siento en la vieja silla, supongo que alguien aparecerá para llamarme.
Alguien... Algo parecido a una enfermera, una señora mayor, hablando de manera aplacadamente incongruente, da órdenes. (Parece que allí los empleados, tengan la jerarquía que tengan, son preparados para ordenar, organizar y no dar señal de conversación empática)
- Esperan acá. Acá en este lado, no ahí: acá
- Pero ella tiene la nena dormida -alego por primera vez. La pseudo enfermera levanta la vista, la mira como si fuera un animalito herido:
- Ah!... Vos estás con la nena dormida... Sentate y que te avisen, mirá que la doctora no sale a llamarlas, tienen que estar atentas como las fui nombrando.
A esas alturas, los pensamientos corrían más rápido de lo que mi capacidad de tomar nota podía soportar: ¿qué hacer, salir huyendo a pesar de necesitar la atención? No había nadie que hablara en porteño básico, seguramente no había nadie nacido en Argentina, salvo los practicantes y médicos. ¿Por qué esto parece una pesadilla, un cuento de terror? ¿Por qué esta gente, toda esta cantidad de gente, soporta esta porquería?
Los médicos no llegaban, ya eran las 9 am.
Una mexicana, la chica de la niña: boliviana, dos señoras de provincia, otra chica -peruana- que intentó todo el tiempo separarse de la situación social en la que indiscutiblemente todos estábamos... Y la vieja empleada con ínfulas que no daba explicaciones. Y cientos de personas en decadencia.
Finalmente llegó una doctora, pero cuando de mala gana llamó a la primera paciente, no era la lista que teníamos -la ordenada-. No aguanté: ey!, la señora con la nena está desde las 6 de la mañana! 
- No me importa, yo tengo las fichas que me dejaron. Ella estará para el otro consultorio.
La disfrazada de enfermera, que no aparecía... La boliviana con la nena, resignada... Yo: furiosa.
Cuando volvió la vieja ya no podía contenerme. Por suerte, logré que inmediatamente después atendieran a la madre abnegada.
Conclusión, nadie más abrió la boca frente a la situación, jamás aparecieron los otros médicos, jamás me llamaron para atenderme: la vieja pseudoenfermera había retirado mi sobre marrón, el resto pasó lentamente al consultorio... Y yo me volví a casa. 11 am.
Era obvio que debía doblegarme ante las reglas. No fui capaz.
Sigo con el cuerpo agotado. El famoso estrés, es decir, la situación de desequilibrio en mi organismo, está avanzando. Pero no volveré al hospital público porque no podría vivir otra situación así. A menos que me lleven en ambulancia.


martes, 29 de enero de 2013

por la muerte de olga nani, de 36 años, que esperaba un transplante bipulmonar: yo no seré tan correcta


Hoy me llegó este correo y además de la enorme congoja, pensé en que muchas malas personas, muchos egoístas y prejuiciosos, a pesar de las campañas que se hacen por todos lados sobre la necesidad de donar órganos; no donan, tuvieron una muerte cercana estos días y no donaron, convencieron a sus familiares de no donar, pensaron en que es 'blasfemo' o alguna estupidez así, pensaron en que no les importaba nadie más que su familiar muerto y su luto, o tantas imbecilidades más. Alguien pudo haber salvado a esta chica, y no lo hizo. Espero que su sufrimiento sea eterno. 
A la hijita de esta muchacha va a dolerle mucho más, en todo caso, y ya es inevitable.

ESTA MAÑANA FALLECIÓ OLGA NANI, ACTRIZ Y JOVEN MADRE, QUIEN ESTABA EN ESTADO DE EMERGENCIA NACIONAL ESPERANDO UN TRANSPLANTE BIPULMONAR. SU FAMILIA Y AMIGOS AGRADECE LA SOLIDARIDAD CON LA CONCIENTIZACIÓN DE LA DONACIÓN DE ÓRGANOS Y DESPEDIRÁN SUS RESTOS EN VILLA MARÍA, CÓRDOBA. OLGA YA ESTÁ EN PAZ PERO OJALÁ TODO SIRVA PARA QUE LA GENTE NO DUDE EN DONAR SUS ÓRGANOS.

Olga Nani, actriz de 36 años, mamá de Ema de 3 años y pareja de Hernán Bruckner -guitarrista de la banda de rock Árbol-, padecía una rara enfermedad llamada Linfangiomiomatosis y estaba internada hace unos meses en el Sanatorio Anchorena en coma, en espera de un trasplante bipulmonar.

Para los que no la conocieron en su faceta artística, Olga fue una actriz muy querida en el ambiente teatral.  Trabajó con Daniel Veronese (Open House) y Emilio García Wehbi (El Matadero), entre otras obras y también en tiras de televisión como Resistiré y Casi ángeles, y protagonizó el video de Amo, de Axel,
En la foto abajo, en Open House, de Daniel Veronese, en 2008.




domingo, 27 de enero de 2013

que circule, carta abierta para pedir justicia, respeto, trato digno y cese de violencia contra los pueblos indígenas


Carta abierta a la presidente Cristina Fernández de Kirchner:

Represión y muerte de ciudadanos argentinos miembros del Pueblo Qom 


Carta Abierta a la

Excma. Sra. Presidente de la Nación, Dra. Cristina Fernández


CC: Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Dr. Julio César Alak

Sr. Presidente del INAI, Dr. Daniel Fernández


Ref: Represión y muerte de ciudadanos argentinos miembros del Pueblo Qom.


Viernes 18 de enero de 2013 



Como es de público conocimiento, en los últimos tiempos se produjeron diversos hechos en los que resultaron muertos miembros del Pueblo Qom de las provincias de Chaco y Formosa, y que hasta hoy no han sido investigados satisfactoriamente.


Entre ellos, pueden citarse los casos de:


* Roberto López, muerto en la represión policial del 23 de noviembre de 2010 a la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera), Pcia. de Formosa.


* Mario López, dirigente pilagá de Colonia Alberdi y delegado del MoCaFor que se dirigía al día siguiente a expresar su solidaridad con Potae Napocna Navogoh, muerto tras ser atropellado por un policía.


* Alberto Galván, jornalero Qom perteneciente a la comunidad Paraje El Colchón, cercana a Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a tiros y arrojado a las pirañas el 21 de enero de 2011.


* Mártires López, dirigente de la Unión Campesina, muerto el 14 de junio de 2011 en circunstancias dudosas, luego de ser atropellado dos días antes por un vehículo mientras circulaba en su moto por la ruta en Libertador General San Martín, Pcia. del Chaco.


* Celestina Jara y su nieta Natalia Lila Coyipe de 11 meses, también miembros de Potae Napocna Navogoh, muertas el 10 de diciembre de 2012 tras ser atropelladas por un gendarme quien no sólo no las auxilió sino que junto con sus acompañantes golpeó a Ricardo Coyipe, dirigente Qom y esposo de Celestina, para impedir que, aun estando malherido, les prestara ayuda.


* Imer Flores, de 12 años, miembro de la comunidad Qompi Naqona’a de Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a golpes por una patota el 5 de enero de 2013.


* Daniel Asijak, 16 años, sobrino del qarashe Félix Díaz de La Primavera, muerto en circunstancias dudosas mientras circulaba por la ruta en su moto, el 9 de enero de 2013.


También resultaron víctimas de hechos violentos, siendo gravemente heridos aunque no fallecidos, el propio Félix Díaz, atropellado el 9 de agosto de 2012 por un vehículo 4 x 4 propiedad de la familia en conflicto con su comunidad; su hijo Abelardo Díaz a quien un grupo de matones intentó degollar el 28 de junio de 2012; Samuel Garcete, un hombre de 48 con 9 hijos, perteneciente a la misma comunidad de Formosa, quien aún no se repone de las graves heridas recibidas en la represión del 23/11/2010; en los últimos días (12 de enero de 2013) se conoció un nuevo ataque a otro joven, Gerardo Rodríguez, en el Paraje El Colchón, Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco y a Omar Ávalos, de la comunidad Potae Napocna Navogoh quien fue atacado por varios criollos en el pueblo Laguna Blanca de la Pcia. de Formosa.


Todos los fallecidos eran ciudadanos argentinos pertenecientes al Pueblo Qom y han muerto en circunstancias dudosas, o asesinados. Tres de estas personas eran niños: Natalia Lila de 11 meses, Daniel Asijak de 16 años e Imer Flores de 12 años.


A lo anterior deben sumarse las amenazas verbales y ataques permanentes que sufren los miembros de estas comunidades, la quema sistemática de sus documentos y pertenencias, y otras acciones destinadas a atemorizar y a potenciar la impunidad de los criminales. Hace tan sólo unas horas se conoció el ataque y las amenazas sufridas por Héctor Alonso, también miembro de Potae Napocna Navogoh.


En la mayoría de los casos se han visto involucrados miembros de las agencias de seguridad estatales, que debieran salvaguardar, no amenazar, la integridad de todos los argentinos.


Todos estos casos han sido denunciados y están o debieran estar siendo investigados por los organismos correspondientes. Sin embargo, la reacción de los respectivos estados provinciales y de la justicia ha sido dispar, evidenciando lamentablemente en muchos casos llamativa indiferencia o incluso negligencia respecto de los crímenes cometidos contra indígenas en sus respectivos territorios.


A pesar de que existe un organismo específico, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que debiera poder intervenir en los casos señalados, nos encontramos ante una escalada de violencia donde se exhibe la poca o nula capacidad de acción del Estado para arbitrar adecuadamente estos conflictos, violencias y abuso de derechos que hoy sufren estos Pueblos.


Sabemos que la violencia hacia el Pueblo Qom no es un fenómeno reciente. Luego de las conquistas militares en la región las comunidades originarias de las actuales provincias de Chaco y Formosa fueron confinadas en territorios escasos y reducidos, en los cuales la violencia no se detuvo, y que en algunos casos, además, fueron escenario de nuevas represiones y masacres, ya no en tiempos de “conquista” sino de “paz”, vinculadas a la extrema explotación laboral y a las alianzas entre propietarios, fuerzas armadas y sectores políticos (por ejemplo, las llamadas masacres de Napalpí 1924, Pampa del Indio 1933-4, El Zapallar 1935, La Bomba 1947, entre muchas otras que además de estar documentadas, son resguardadas en la historia oral de las comunidades).


Hoy los tiempos han cambiado y los Qom, como otros Pueblos Originarios, participan de muchos de los derechos de los ciudadanos argentinos, y se les reconocen derechos específicos en su calidad de Pueblos Indígenas (erróneamente llamados a veces minorías étnicas), como los de participación y consulta sobre los “intereses que los afecten”. Sin embargo, y a contramano de estos reconocimientos, las comunidades son constantemente presionadas para que abandonen los reducidos terrenos en los que fueron confinadas tras la conquista militar.


Y aquí es donde queremos llamar especialmente la atención de la Presidencia, ya que se trata de un problema de extensión nacional y que se ha venido incrementando dramáticamente en tiempos recientes: Todas las víctimas pertenecen a una región que se ha convertido en los últimos años en una renovada frontera de expansión económica principalmente para grandes grupos económicos ligados a los agronegocios, el petróleo y aunque en menor medida, el turismo. Muchas de ellas habían denunciado amenazas y abusos de la gendarmería nacional y distintos grupos armados, tanto policiales como parapoliciales. Los accidentes dudosos y los asesinatos han recrudecido en los últimos tres años, período en que las denuncias hechas por integrantes del Pueblo Qom se han hecho más visibles. Esto se debe a que los grupos armados que obedecen a empresarios y terratenientes actúan con impunidad, sin ser sometidos a investigación alguna y sin ser condenados por sus crímenes.


En todos estos casos, además, tanto los sobrevivientes de ataques similares como los familiares de las personas fallecidas señalan elementos de odio racial y xenofobia como una constante en el marco de estos ataques. Obvia decirlo, el odio racial no es un elemento aislado y propio de los victimarios, sino que es parte, lamentablemente, de un contexto que precede y posibilita tanto la ejecución de los crímenes como su impunidad.


La realidad de estas provincias que en estos días nos preocupa especialmente, tiene puntos en común con la de otras partes del país. Esto se debe a las condiciones que estructuraron las relaciones entre los Pueblos Originarios en todo el territorio, y la sociedad no indígena. Los Pueblos Indígenas poblaban el país originalmente y sufrieron todas las consecuencias negativas, durante la conquista y luego con la colonización, que sufren aquellos que pierden las guerras territoriales. Durante el siglo veinte perdieron los últimos rincones de sus territorios y fueron obligados a sedentarizarse, o a vivir en colonias y reservas, en la mayoría de los casos obligados a vender su mano de obra en los ingenios azucareros, en las plantaciones de algodón o en las estancias de la Patagonia. En adelante, cobraron y cobran los peores salarios, sufrieron y sufren toda clase de injusticias, se morían y se mueren de enfermedades evitables como la tuberculosis, la leishmaniasis y las derivadas de la desnutrición, y han estado por décadas completamente arrojados al capricho de las patronales y sus mediadores.


Aún desde esta realidad estructural, los Pueblos Originarios compartieron con el resto de los argentinos muchas de sus luchas por la justicia. Hacia la década de 1970 surgieron agrupaciones políticas formadas por militantes indígenas, muchos de ellos integrados con partidos políticos y organizaciones sociales y sindicales de orientación popular, que además reivindicaban sus derechos culturales, económicos y sociales como indígenas. La dictadura cívico-militar golpeó y desarticuló parcialmente el movimiento indígena, que también luchaba por un mundo mejor, y varios de sus referentes fueron detenidos, desaparecidos y/o partieron al exilio. Hoy y desde el regreso de la democracia a nuestro país, reconocemos importantes avances, a tono con los foros internacionales, porque los Pueblos Indígenas resurgieron como nuevos sujetos de derechos humanos, entre los que se encuentran, reconocidos por la Constitución de nuestro país, el derecho a permanecer en sus territorios tradicionales con títulos legales y a gestionar los mismos bajo sus normas y costumbres. Vale además anotar que los Pueblos Indígenas no sólo son objeto de referencia de estos derechos sino que su palabra, a través de sus intelectuales, dirigentes políticos y líderes religiosos, enriquece, interpela y ayuda al resto de la ciudadanía a construir una sociedad mejor.


Sin embargo, en el norte de la Patagonia, los grupos económicos líderes, ligados a la explotación minera y petrolera, provocan de modo directo (por la violencia) e indirecto (por la contaminación del medio, la desocupación y la ruptura del entramado social) la expulsión de las familias del Pueblo Mapuche, que llevan una larga lucha sin haber sido escuchadas. Más aún, sus reclamos son sistemáticamente criminalizados, y son numerosos los dirigentes que en los últimos años -por dar el último caso, la comunidad Winkul Newen, cercanos a Zapala, el 28 de diciembre próximo pasado- vienen siendo detenidos y/o procesados, cada vez que se resisten a ser desalojados de sus campos. Es evidente que hoy, la principal respuesta que está dando el Estado a los reclamos indígenas por la defensa de sus tierras es la violencia y la represión, y estas comunidades, las más activas y organizadas políticamente, las que más luchan por la vigencia de sus derechos constitucionalmente reconocidos, pasan a vivir en peligro permanente.


Así, la comunidad de Chuschagasta en la Pcia. de Tucumán continúa esperando justicia por el alevoso asesinato de Javier Chocobar el 12 de octubre de 2009 a manos de un terrateniente.


También aquellas comunidades indígenas que reclaman por sus territorios en forma conjunta con organizaciones campesinas, como sucede con aquellas nucleadas en el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) o el Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR), son hostigadas y periódicamente sacrificadas ante el avance de la propiedad privada (el mencionado Mario López del MOCAFOR, en 2010; y en Santiago del Estero, Sandra Juárez, fallecida de un paro cardíaco frente a las topadoras el 13 de marzo de 2010; Cristian Ferreyra, campesino lule-vilela de San Antonio, asesinado el 16 de noviembre de 2011 a los 23 años; y Miguel Galván, campesino lule-vilela apuñalado en Simbol, en septiembre de 2012, estos últimos por sicarios reconocidos).


Lamentablemente, como Ud. sabrá, la lista de casos y víctimas en los Pueblos Indígenas es larga y no se agota en lo que aquí presentamos. Las incursiones armadas de particulares y parapoliciales en sus territorios, con intenciones de amedrentamiento, así como los ataques sexuales a sus jóvenes, niñas y niños, son moneda corriente en todo el país. Por eso apelamos a usted, para que utilice los recursos materiales y políticos de su gobierno para frenar esta situación. Si los gobiernos provinciales no pueden sacudir estas estructuras, debe ser el Estado nacional el que realice el cambio necesario. Si en un país como el nuestro, poblado por decenas de Pueblos Indígenas que son parte de la ciudadanía, se permite que se los siga asesinando, o que aparezcan muertos en situaciones altamente sospechosas y no se ponen todas las herramientas posibles a favor de la verdad, queda claramente afectada la política de derechos humanos que la mayor parte de la sociedad saluda, apoya y acompaña.


Por todo esto, si bien no ignoramos la complejidad y antigüedad de la situación, reclamamos hoy al gobierno nacional y a los provinciales la implementación de medidas urgentes y decididas para:


. Utilizar todos los elementos a su alcance para que se haga justicia, en todos estos casos; incluyendo que se adopten medidas de reparación concreta y simbólica y que se garantice el trato debidamente respetuoso hacia sus dirigentes. La reparación debe partir del reconocimiento del genocidio histórico cometido contra los Pueblos Originarios, cuyas consecuencias se prolongan hasta nuestros días.


. Intervenir en la estructura sociopolítica y socioeconómica en la que se insertan las comunidades, dado que está comprobada la relación entre la promoción de los agronegocios, la explotación minera y petrolera, las concesiones inmobiliarias y turísticas, etc. y el incremento de la violencia contra los Pueblos Originarios. Frente a esto, existe legislación suficiente que dispone la consulta previa a estos Pueblos, a través de sus autoridades tradicionales, toda vez que se propongan planes de estas características que afecten sus territorios. El Gobierno nacional, así como los provinciales, tienen la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la Constitución así como del Convenio 169 de OIT, entre otros acuerdos internacionales a los que la Nación adhiere, como un paso inicial en la evitación de la violencia económica y social.


. Intervenir en el contexto social para disminuir las acciones y discursos racistas, especialmente en los medios de comunicación, en la formación de las fuerzas de seguridad y en las expresiones de los representantes políticos, pues es imperioso reemplazar las ideas de superioridad racial y limpieza étnica que todavía perviven, por una pedagogía respetuosa de los derechos humanos y la vida.


. Por último, es urgente y necesario que el Gobierno Nacional condene moral y públicamente estos hechos aberrantes, para que no se repitan NUNCA MAS. Para comenzar a revertir la violencia histórica y garantizar, en el marco de un Estado pluricultural, una política de Derechos Humanos que asuma, en relación con los Pueblos Indígenas, su responsabilidad en la búsqueda permanente de verdad y justicia.


La saludamos respetuosamente,


1) Diana Lenton, DNI 17901607, antropóloga, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

2) Diego Escolar, DNI 18053150, antropólogo, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Mendoza.

3) Gabriela Nacach, DNI 22302241, antropóloga, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

4) Lorena Cardin, DNI 22.110.057, antropóloga, Universidad de Buenos Aires.

5) Valeria Mapelman, DNI 21482309, documentalista, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

6) Luciana Mignoli, DNI 27.147.941, periodista, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

7) Marcelo Musante, DNI 23467808, sociólogo, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

8) Mariana Gómez, DNI 28170891, antropóloga, CONICET, Buenos Aires.

9) Ana Vivaldi, DNI 25188169, antropóloga, Universidad Columbia Británica, Vancouver, Canadá.

10) Alexis Papazian, DNI 25791317, historiador, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

11) Gerardo Raschcovsky, DNI 11154312, est. de antropología, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, BsAs.

12) Darío Aranda, DNI 25905483, periodista, Buenos Aires.

13) Osvaldo Bayer, DNI 4031317, historiador y periodista, Buenos Aires.

14) Ramón Navarro, DNI 12646312, músico, Asambleas Ciudadanas Riojanas, La Rioja.

15) Jorge Omar Steimbach, DNI 4579198, contador, Izquierda Socialista, Buenos Aires.

16) Luis Piaggi, DNI 13235403, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

17) Claudia Salomón Tarquini, DNI 22.676.405, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, La Pampa.

18) Luciano D’Addario, DNI 27727575, historiador, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

19) Nilo Cayuqueo, DNI 5516237, consultor en Desarrollo, Comisión Mapuche La Azotea, Los Toldos, Buenos Aires.

20) Florencia Roulet, DNI 14015409, historiadora, Buenos Aires, Ginebra, Suiza.

21) Ramón Minieri, DNI 5511376, escritor independiente, Departamento de Río Colorado, Río Negro.

22) Armando Aligia, DNI 11632231, físico, junta interna de ATE del Centro Atómico Bariloche, Río Negro.

23) Carlos Paz, DNI 22985982, historiador, FCH-UNCPBA, Tandil, Buenos Aires.

24) José Luis Pope, DNI 13988121, periodista, Trelew, Chubut.

25) María de los Ángeles Vivardo, DNI 20499490, docente y antropóloga, GCBA, Ciudad de Buenos Aires.

26) Marcelo Giraud, DNI 20112286, geógrafo, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.

27) Karen Avenburg, DNI 28549080, antropóloga, Universidad Nacional de Avellaneda, Buenos Aires.

28) Mónica Padin, DNI 11220972, arquitecta, Bariloche, Río Negro.

29) Marina Lenton, DNI 21480775, ingeniera forestal y docente, Lago Puelo.


Fuente: ARGENPRESS


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